La razón por la que la que una alfombra es necesaria en el dormitorio puede verse solo en una mañana fría de invierno, cuando colocas tus pies sobre una alfombra suave en lugar de sobre un suelo duro y frío. Solo entonces te das cuenta de que no puedes prescindir de una alfombra en el dormitorio. Además, las alfombras son un excelente elemento decorativo para la habitación y aportan una estupenda sensación de calidez y confort. También pueden ayudarnos a ocultar esas manchas o ralladuras del suelo que son imposibles de quitar o reparar, que casi todos tenemos en casa.

Está más que claro que es indispensable contar con una alfombra en nuestro dormitorio, pero decidir dónde colocarla no siempre es tan sencillo como parece y puede traernos algún que otro quebradero de cabeza. Es por ello por lo que en este artículo te daremos algunos consejos para que puedas decorar tu habitación de manera ideal con alfombras y que luzca como nunca antes.

Abarcandolo todo el espacio

Si tienes una habitación grande y el espacio te lo permite, puedes abrigar por completo la zona donde se encuentran los elementos más representativos de la misma. Esta opción quedará ideal y puede incluso eliminar la sensación de vacío. Para ello coloca la alfombra en toda la superficie del conjunto, es decir, la cama y muebles auxiliares como las mesillas. De esta manera se creará un ambiente diferenciado del resto de la estancia con un toque difícil de igualar. Es muy apropiado si quieres diferenciar la zona de descanso, de las demás como el vestidor o tocador. 

Desde la mitad de la cama

Esta es otra alternativa para un dormitorio de grandes dimensiones, en el que haya suficiente espacio para que sobresalga una alfombra desde la mitad de la cama hacia atrás. Para ello puede ser suficiente con una alfombra más pequeña que el caso anterior, con un tamaño más habitual o incluso podemos usar una más grande dependiendo de las medidas de la cama y la habitación. Hay que tener en cuenta que para los resultados sean los esperados, la alfombra debe de ser lo suficientemente grande para que sobresalga por los laterales de la cama unos 40 o 50 centímetros más o menos. Con ello podemos conseguir un resultado estupendo y un impacto visual la mar de bonito y armónico en nuestra habitación.

Alfombras A los pies de la cama 

Dejar la alfombra a los pies de la cama, sin que haya ningún mueble encima, es otra alternativa muy atractiva. También es necesario para ello tener un dormitorio amplio, o en el caso de que sea más pequeño usar una alfombra de dimensiones más reducidas. En este caso para elegir una alfombra u otra sería apropiado no utilizar colores demasiado claros, materiales fáciles de limpiar y resistentes, ya que es una zona de paso, por lo que la alfombra se ensuciará con más frecuencia. Necesitamos tener en cuenta estas pequeñas ventajas para no terminar arrepintiéndonos de una decisión equivocada.

Al lado de la cama

Esta es una de las alternativas más comunes y una opción que nunca falla. Puede ser nuestra mejor aliada cuando contamos con una habitación de dimensiones reducidas, por lo que no tenemos espacio para mucho más. Se ubica la alfombra tras la mesita de noche a un lado de la cama. También es muy común poner dos, una a cada lado o incluso tres. Con ello a pesar de tener una habitación pequeña no renunciamos al bienestar y confort que aporta una alfombra en el dormitorio. Además, visualmente son más discretas si queremos potenciar otro elemento decorativo. Podemos encontrar muchos modelos pequeños de este tipo, pero no escojas una demasiado pequeña, lo ideal es que lleguen hasta el pie de la cama y la anchura sea más o menos como la de la mesilla.

Superponiendo varias alfombras

Otra idea diferente es la de superponer dos alfombras en el dormitorio. De esta manera creamos un contraste de colores, formas y tejidos de lo más visual y desenfadado, aportando un toque muy personal.

Alfombras en la pared

Utilizar alfombras en la pared como cuadro de diseño es una apuesta muy novedosa y acertada. De esta manera podemos darle a la habitación un toque de exclusividad y distinción que pueden hacerlo único. ¡Lo mejor es que podemos ubicarlo en la zona que mejor nos parezca!

Y finalmente si quieres darle un toque mucho más exclusivo a tu habitación, indiferentemente de la manera en la que vayas a colocar tu alfombra, puedes elegir entre una gran variedad de alfombras de diseño de Alp con las que estamos seguros de que acertarás.